Y por fin se produjo ese acercamiento,
ese cruce de miradas
y esa sonrisa temblorosa
que pedía a gritos abrazarte
y decirte que lo olvidásemos todo.
Llegó tarde pero llegó,
esa lágrima asomando a nuestros ojos
y la frase de la reconciliación resbalando por nuestra boca.
Siempre hay una palabra
que se interpone entre las personas,
que no nos deja estar a gusto con nosotros mismos,
con nuestra conciencia,
ORGULLO.
Ya puedo dejar de soñarte a mi lado,
ya puedo dejar de esperar conversaciones sin voz,
ya puedo levantar mi barbilla del pecho cuando pases a mi lado ,
y mirarte a los ojos con mi mejor de las sonrisas.
2 comentarios:
De lila a lila y tiro porque me toca. Me alegro mucho de que hayas levantado el hacha de guerra. Más vale tarde que nunca.
Cuida de tu tobillo.
Muak
Recuerdos recibidos :P pero espero que la proxima vez te vengas a tomar algo con nosotras , un beso!
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