...y a un metro,
en la lejanía,
me llamas buscandome,
queriendo cobijarte dentro de mí
y no me siento con fuerzas
de darte abrigo,
no me siento con ganas
de acariciar tu pelo.
Timpanos de hielo
cuelgan de mi pecho,
hace mucho
que nadie
le despierta del letargo.
Y ahora,
tú,
quieres pasar el otoño en mi cueva,
ahora
que los muros pintados
se desdibujaron,
ahora
que no hay manera
de reavivar viejos leños.
8 comentarios:
Pero pasa,
no te quedes en la entrada.
Podemos hablar.
La cueva es grande,
el otoño frío
y al fondo del pasillo
hay fuego encendido
y sitio para todos.
(mensaje de optimismo en un domingo regreso de puente)
En la antigüedad, las cuevas eran como las enormes urbanizaciones actuales... No tienes más que acercarte a Rivadesella, en Asturias (a tres horitas de Gasteiz) y echárle un ojillo a la cuevona de Tito bustillo
Preciosa la foto, precioso el poema...
Feliz semanita cantábrica
Querrá enceder una fogata en tu cueva... tiene permiso o licencia... éste se cree que con el permiso caducado puede hacer lo que quiera... Tú mandas.
hola guapa
que gran verdad
pero yo estoy con Manuel tu y solo tu eres dueña de tus actos y de tus pensamientos y tu decides que hacer.
si coo dices no hay manera de reavivar viejos leños...la culpa no es tuya hay unas ocasiones que se desaprovechan pero él se lo pierde!
en fin...un besote!
muak
Isidro...me apuntaré esa cueva... me encantan las cuevas y los castillos.Muak y gracias!!
Manuel, me encanta la gente con caracter.muxus para tí también.
Cris, el otoño, el frío... cuánto mejor la compañía de alguien qu se merezca un hueco en mi costado derecho...
Muchos besos!!!
Me encantan tus poemas..que bonitos...
Un besito.Mar
Pues creo que así sucede siempre... cuando ya no hay nada, al menos por "esa" persona, regresan y creen que encontrarán las cosas tal como estaban... en fin.
Otro beso.
P.D. No me he olvidado del meme ehh!!
Y entonces?,.,.si � no?
Sera entonces el complemento?
Estare presente cada vez que el relog de arena me lo permita,.
Saludos
UNACO
A veces ya no se pueden reencender los viejos leños, y no es na' facil aceptarlo si uno espera lo contrario.
Un abrazo.
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