18 diciembre 2005

Ausencia

Busco algo que me recuerde a ti, a tu olor, a tu tacto...
te he perdido entre los pliegues de mi mente y no te encuentro.
Necesito tu calor, la soledad es demasiado fría para mí,
mis pies caminan sin rumbo y mis oídos ya no oyen nada.
Las lágrimas inundan mis ojos,
no me dejan ver y me pierdo entre la gente.
Sólo me queda el eco de tu voz,
tu vacío en mis sueños...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veo que ya has abandonado a tu redactora jefe y te has independizado literariamente. Me alegro mucho por ti, esa amargada no te convenía.

Sólo de tus escritos se deduce lo inteligente y sensible que eres.

Me alegro mucho de haberte conocido...