23 diciembre 2006

"Distancia - miento"

Qué hay más cruel
que escupir reproches,
que hacerte llorar y llorar,
que impedir que esto remonte.
Que temer tu llegada,
que trucar cada sueño,
que perder el apetito.
Qué hay más cruel
que dejarme a la derrota,
que negarme a combatir,
que dar todo por perdido.
Qué hay más cruel
que hundir mi propio barco,
que ahogarme en mi propio vaso,
que secar mis lágrimas con sangre.
Qué hay más cruel
que alejarte de mí
cuando aun te quiero.

¿...Juegas...?

El tira y afloja no dio más de sí,
la cuerda se fue deshilando poco a poco,
con la agonía que ello conlleva.
Las piernas me fallaron
en el último impulso para saltar el abismo
y caí en el agujero negro más hondo.
Tras varias vueltas de campana,
para terminar de agitar el cóctel de mi cabeza,
espiral tras espiral,
dosificaba mi caída,
imaginándome salvada de todo aquello,
sin poder hacer nada,
hasta que por fin,
halle suelo
y el impacto fue tan brutal
que se astillaron todos
y cada uno de los huesos de mi cuerpo.
Descansé al verme tendida en algo firme,
en algo sólido,
en mi propio lecho,
con un río de sangre
que me recordó
que un día estuve viva,
que un día te ame,
que un día fui feliz,
que un día...

12 diciembre 2006

En la distancia

Piedras aliñadas frente a mí,
impedían acercarme a ti,
rozar mi aliento con tu aliento...
Te oí llamarme,
pero cuando aparecí a tu lado,
para agarrarte,
ya era tarde
y tu peso había vencido a la gravedad.
Mis brazos se vieron
sumamente cortos
y aunque mis dedos se alargaron
hasta dimensiones inesperadas,
sólo conseguí rozar
el último mechón de tu pelo,
con el que me quedaba dormida
mientras lo enrollaba una y otra vez,
cada noche,
entre mis dedos.

09 diciembre 2006

ironía

En el puente colgante,
donde nos encontramos todos,
pero donde cada uno elige la dirección,
aparecí de la nada.
Gente a la derecha,
gente a la izquierda,
gente cayendo del cielo
y otros tirándose al abismo.
Maderas agrietadas
impiden avanzar,
donde los que dominen
el funambulismo
llegarán a su objetivo,
a otro puente,
pero éste de piedra,
en el que el esfuerzo,
tendrá su recompensa,
la estabilidad.

07 diciembre 2006

Mi "gran" día.

Tan difícil como colgar un cuadro
en una pared de cristal,
me resulta olvidarte.
Recorro los laberintos de mi mente,
buscando soluciones
y hallo más puzzles defectuosos.
Me arranco la venda de los ojos
y sólo aparecen dos agujeros oscuros.
Juego al ajedrez,
sin reina, ni alfil, ni torre.
Me monto en la ruleta
y caigo en “bancarrota”.
Me juego a cara o cruz mi suerte
y la moneda sale rodando,
colándose tras una alcantarilla
donde termino al final del día.

7:15 a.m.

Y allí estaba,
sentada en la esquina más oscura del autobús,
viendo como resbalaban,
una tras otra,
las gotas en el cristal.
Sumergida en mi soledad
y con el rayo de sol
que aparece cuando pienso en ti,
nublando mi vista.