25 febrero 2007

Gris

...Intolerancia fumada

en papel de reproches.

Frases llenas

de tintes oscuros.

Significado absurdo

a simples palabras.

Brochazos rojos

en mitad de la despedida.

Perdones

con pena de muerte

y abrazos...

que ahogan.

24 febrero 2007

Susurros


Despiértame entre susurros
y seré tuya para siempre.
Sóplame palabras en versos
y bailaré tu vals.
Cuélate en mis sueños,
no podré despertar.
Balancea tus dedos sobre mí
y ya no habrá tregua
entre tu cuerpo y el mío,
entre tu susurro y mi aliento.

Miedos...?


En mitad del bar
lleno de mesas con sillas pares,
con botes de canela sin dosificador,
lleno de cartas de té
y pacharán para las digestiones pesadas,
detrás de tu cortina de humo,
te hiciste transparente.
Por fin algo sonreía dentro de ti,
algo hacía tambalear tus cimientos
tan definidos,
tan robustos (sólo en apariencia).
Recuperabas esa sonrisa de medio lado
y esa emoción en mitad de la montaña rusa.
Me alegré de oírte respirar,
por fin,
respirar aire limpio,
aire fresco,
aire...con tintes rosas...
Y ahí estás tú,
frente al dragón
con tu espada de cartón en la mano
y sin saber si enfrentarte a él
o salir corriendo.
Y yo te animo,
te animo a entablar conversación
con el más temible de tus miedos,
contigo misma.

11 febrero 2007

Esperando




Y cuando llega el Viernes,
salgo por la puerta
vestida con una enorme sonrisa,
esperando...
encontrarte en casa a la hora de comer,
encontrar tu silueta tras la sartén humeante,
encontrar tus labios tras una capa de azúcar,
encontrar tu cintura tras los pliegues de tu ropa,
encontrar tu olor tras la nuca,
encontrar tu cicatriz bajo el pantalón,
encontrar calor,
encontrar...
Lo que siempre busco en ti.

04 febrero 2007

Despedida y cierre


Ahora,
que cada vez está mas cerca el final
de un ciclo,
que ya aparecen los créditos,
que me voy haciendo a la idea
de que la película de templos
y medievos se termina,
no puedo dormir.

Ahora,
que he dejado la puerta abierta
y mis sentimientos han salido a pasear,
me doy cuenta
que te echaré de menos,
que echaré de menos cada voz,
cada pasadizo,
cada sombra...
Echaré de menos
el teléfono,
las campanadas,
los cascos,
los candados...

Ahora,
que paso página en el libro
de “La historia interminable”
(en principio hasta el 2012...),
siento nostalgia,
siento tristeza,
siento que se me hará duro el cambio,
perder de vista todas esas caras conocidas,
esas con las que decidí estar estos 5 años
y las que tanto me han aportado,
aunque sea un punto y seguido,
se me hará duro.

Ahora,
no puedo dejar de llorar,
de mirar por el cristal
esperando que deje de llover...