En el puente colgante,
donde nos encontramos todos,
pero donde cada uno elige la dirección,
aparecí de la nada.
Gente a la derecha,
gente a la izquierda,
gente cayendo del cielo
y otros tirándose al abismo.
Maderas agrietadas
impiden avanzar,
donde los que dominen
el funambulismo
llegarán a su objetivo,
a otro puente,
pero éste de piedra,
en el que el esfuerzo,
tendrá su recompensa,
la estabilidad.
2 comentarios:
Me estás empezando a asustar.
¿Dónde has dejado esa sonrisa?
Tranqui, estoy mucho más relajada, el lunes fijo que como nueva, pero necesito estos dos días out de la cate...
Muxus pekeña!
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