17 agosto 2010

Risas nerviosas,
miradas furtivas
y punzadas en el pecho
cada vez que te nombran.

Evitando el mas mínimo resquicio
que me pueda llegar
de que aun sigues viva
y yo sin poder sentir tu respiración.

Alejando pensamientos
que me llevan de nuevo a tí
y con ellos la melancolía
llena de tristeza.

Te echo de menos
más que nunca
y te busco
menos que siempre.

1 comentario:

princesa_ dijo...

Me quedo sobre todo con el final..y con ese más que nunca menos que siempre.
Hoy, debo tener el día "pastelero" total.
Un besín Kresala, me ha encantado tu poema.