Nos cuidamos durante un tiempo,
no recuerdo si los años pares o impares .
Decidiste adoptar un caballo salvaje imposible de domar
y eso te hizo quererme más cerca, más peligrosamente…
Nos dejamos un tiempo,
nos cogimos otro
y la rueda seguía girando tan bruscamente y sin control que nos lanzaba y atraía a la vez.
Nunca supe dejarte ir
nunca fuiste capaz de soltarme.
Todavía te pienso cada vez que huelo a Azahar,
cada vez que me azota la brisa del sur .
Hay libros que no se terminan de leer,
hay cuentos sin punto final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario