31 octubre 2006

soñando...

Por fin oí esa frase de tu boca,
agua salada recorrió mis mejillas,
trague saliva e inclinando la cabeza,
me apoye en tu hombro.
Ya puedo cerrar los ojos
y abandonarme en la oscuridad.
Ahora no tengo miedo,
estoy tranquila sabiendo
que si tengo una pesadilla,
me despertaras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Invitación al sueño eterno...