Horas de autobús
imaginando los primeros momentos,
las primeras caricias de tu lengua,
las primeras miradas
y el contacto con tu piel...
Todo se esfumo en menos de 9 horas
y mi cuerpo quedó suspendido
con la sensación de una calada
de la sustancia más alucinógena,
como una raya de éxtasis
o cualquier otra droga
que te haga subir y bajar
de golpe,
con la adicción a tu boca,
a tus abrazos,
a tu cuerpo
siendo continuación del mio.
Y ahora el recuerdo
se nubla,
esperando el sol
del próximo café de las 10.
3 comentarios:
mira.. parece cuando voy en el ave con el portátil niña jajaja o con el movil cargándolo.. buena continuacion del post anterior.. a mi me encanta el café :P.. ¿hubo más?? buenooo.. eso ya no lo cuentes por si acaso! jaj besos wapa.. espero que no te tarde mucho el proximo café
También yo ando de café en café...
Besos
Coooooño, mucho extasis veo yo aqui ajajajaj
En el ave que fuiste en 1ª ?? aimsss
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