06 septiembre 2006

...

Hazlo

otra vez,

enreda la mentira

y conviértela en verdad.

Vuelve a decir

que le quieres

y atácale por detrás.

Hazle feliz

pero incapaz de sonreír.

Suéltale

pero sin aflojar sus ataduras.

Deja que sangre

pero sin que llegue a derramar ni gota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buff...
Este creo que ha sido uno de los poemas más duros que has escrito. Cómo puede llegar la gente a manipularte... :(

Me ha encantado el poema.
Aunque espero que nunca escribas algo así sobre mí.